miércoles, 25 de noviembre de 2020

3 AGOSTO 2011. Bryce Canyon

 

Una vez recogidos todos nuestros cachivaches, partimos hacia el Bryce Canyon que está como a unas tres horas. La salida del Zion es alucinante y nos paramos un montón de veces a hacer fotos. Es un parque increíble, nos ha gustado mucho.

El camino hacia Bryce se hace ameno. Los paisajes en esta zona de USA varían constantemente y se pasa en muy pocos kilómetros del desierto más árido al bosque de abetos más tupido. Pasamos por una zona de ranchos muy entretenida, donde tienen riego por aspersión con un sistema de ruedas móviles parecido al que se usaba antes en España. Mientras yo observo todo eso, Gemma duerme placidamente.

En unas tres horas y tras coger la Scenic view 12, llegamos a Bryce Canyon. Este parque no es en realidad un cañón, sino más bien una meseta. Se ve en unas 2 horas con el coche, tranquilamente, parando en cada uno de los puntos que está bien indicado en la carretera. Es alucinante y alucinantemente diferente a todo lo demás. Un lecho de pináculos góticos cubre todo el parque como si miles de escultores de hubieran dedicado a lo largo de los siglos a labrar cada uno de ellos… 


Además, la piedra caliza blanca de la base da paso a otra de color ocre que parece teñida. Cada una de las paradas tiene su encanto y cada escultura su particularidad. Impresionante.



Se pueden hacer rutas a pie, pero nosotras decidimos seguir ruta para llegar a Page a buena hora. Además, tenemos tremendas agujeteas después de lo de ayer.





Comemos al salir del parque en una Rest Area y luego seguimos ruta hasta Page. Allí decidimos ir a acampar al camping WAHWEAP que está dentro del Glen Canyon, a orillas del lago Powell.  El sitio es también muy increíble, en medio del desierto de Arizona crearon este lago artificial con el agua del río colorado y con la intención de crear electricidad. Al final se le ha dado un uso mucho más enfocado al turismo, del que se ha sacado muchísimo partido. Según dice la guía, los pijos del Salt Lake City, capital de Utah, vienen al lago con sus tremendas autocaravanas y sus barquitas, barcazas y motos acuáticas enganchadas. Hombre, hemos de entender que navegar por el Lago Powell debe de ser una gozada. 


 El camping, aunque pijillo, está muy bien y, sobre todo, tiene unas duchas maravillosas, que por dos dolares te dejan 15 minutos de agradable agua caliente. Las aprovechamos a tope, después de 4 días sin ducharnos!!!

Nos asignan un lugar con vistas privilegiadas y aprovechamos para relajarnos y descansar un poco. Eso si, antes vamos a dar una vuelta con la van para cotillear un poco las instalaciones que tienen montadas.

Cenamos unos fantásticos espaguetis y a dormir hacia las nueve, como siempre.

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