domingo, 20 de diciembre de 2020

¿Por qué contar ahora un viaje del 2011?

 Llevamos más de nueve meses de Pandemia y hasta ahora no había sentido en carne propia eso que han dado en llamar "agotamiento pandémico". Pero ahora, tras 4 meses sin salir de casa más que para ir a trabajar, empiezo a entender lo que quieren decir con ese término... 

Ayer soñé que abrazaba a unas buenas amigas... pero hace unos días me sucedió lo mismo con otro amigo.. ¿qué necesitado tiene que estar mi espíritu para que mis sueños traten de suplir esas carencias?? 

Pues lo mismo ocurre con los viajes.. hasta ahora los había borrado de mi mente, no se puede y punto. Pero ostras, llevo unos días que no paro de darle vueltas a cuándo y cómo será el próximo. Creo que ver la luz al final del tunel, con la llegada de las vacunas, me ha deplegado de nuevo las alas y estoy a un tris de echarme a volar...

Por esa razón, ahora que me he quitado facebook del móvil, me entretengo re-leyendo algunos de mis blogs de viajes, y oye, que los encuentro la mar de entretenidos! Casi como si no los hubiera escrito yo... 

De modo que el otro día se me ocurrió, que ya que no podemos hacer NADA estas Navidades, pues trataría de revivir alguno de los viajes antiguos transcribiendo el texto escrito a mano al ordenador, así lo pondría en un blog, que es la mejor forma de conservarlo y compartirlo. De modo que: aquí estoy! 

El viaje elegido: uno de los mejores que hemos hecho: COSTA OESTE USA. Un viaje que comenzamos con pocas expectativas y que fue uno de los más impresionantes realizados, además en nuestro  modo de viajar favorito; la Campervan. 

Así que aquí comienzan las historias vividas en el Roadtrip por los Parques Nacionales de la Costa Oeste Americana!!!

lunes, 30 de noviembre de 2020

29 JUL 2011: Las dificultades aduaneras en USA

 

A las cinco de la mañana nos levantamos para partir hacia la Estación Intermodal en compañía de Isabel, la cual, amablemente nos llevará hasta nuestro destino. Para despedida nos trae unas torrijas bien cargaditas de canela, para que no nos olvidemos de quién las ha hecho.

El comienzo del viaje es totalmente fluido: los tiempos son los correctos y no tenemos que esperar demasiado en ninguno de los pasos. Nos dicen que hay que llegar al aeropuerto tres horas antes porque para volar a EEUU hay muchas más revisiones policiales, sin embargo, no nos revisan en ningún sitio, ni pasamos ningún trámite diferente a otros años. Veremos cuando lleguemos allí!

El vuelo dura 12.5 horas y vamos hacia atrás en el tiempo, concretamente nueve horas hacia la mañana del día 29…. Es un poco raro porque cuando lleguemos a Los Ángeles serán las cinco de la tarde y sin embargo para nuestro cuerpo serán las dos de la mañana…

Hemos reservado habitación en el Motel 6 Los Angeles Lax, que está cerca del aeropuerto y cerca de las oficinas de Campervan. Mañana a las once de la mañana recogemos la furgoneta.

Llegamos sobre las dos pero nos tienen hasta las 5 con los dichosos trámites aduaneros. Colas terroríficas: huellas dactilares de todos los dedos, foto… y nuestro ESTA que le faltan las letras al número de pasaporte…. A comisaría!!! Otro rato esperando, papeleo, rellenar otras historias y la advertencia de que la próxima vez que queramos entrar en USA, como no lo hagamos bien, nos volverán de vuelta!! Mira que se te quitan las ganas de volver, te tratan como un delincuente, encima que venimos a dejarles la pasta….

Por fin salimos del aeropuerto y como no sabemos la distancia real al hotel, decidimos coger un taxi, éste nos advierte que solo por subir al taxi son 15$ más el trayecto, pero que hay buses gratis a los hoteles, así que decidimos buscarlos. Después de una hora esperando y preguntando a todo el mundo, nuestro autobús no viene… Llamamos al hotel y nos dicen que hay uno a las 8.00 horas en la Terminal 2. Entre que falta casi una hora, que llevamos otra esperando y que no sabemos seguro si los hemos entendido bien, decidimos al final coger un taxi y pagar la tasa de los 19 euros por novatas…. El taxista nos vuelve a advertir de la tontería que estamos haciendo y parece que hasta se enfada…

El hotel: MOTEL 6 LOS ANGELES LAX está “decente” aunque la habitación huele a comida mejicana que mata!. Lo demás está limpio y no tiene restaurante, pero cerca hay varios de comida rápida y un Seven Eleven abierto 24 horas. Al de la recepción le debemos de caer bien porque le pedimos tarjeta para conectarnos con el wifi a Internet, que val 3$ y nos la da gratis… ¿?.

Hay un montón de gente hispana (la mayoría de momento) y te hablan en español enseguida que se dan cuenta. En general la gente muy amable.

domingo, 29 de noviembre de 2020

30 JULIO 2011: comenzamos el roadtrip!

 

Dormimos como linces casi 12 horas y hacia las ocho salimos a desayunar al Seven Eleven y a buscar la agencia de alquiler de furgonetas. Campervan está muy cerquita del hotel, a cinco minutos andando. Muy amables los del alquiler, nos atiende un chico negro muy agradable que nos da todo tipo de explicaciones. La campervan está genial!! Tiene todas las necesidades básicas cubiertas y se conduce muy cómoda porque es automática y de gasolina. Está limpia y bien cuidada, además nos toca una chulísima con dibujos de Dalí y muy vistosa. 


 Salimos en dirección Williams, pero para empezar el periplo estadounidense cometemos un pequeño error con el navegador. Le ponemos Williams en California, sin darnos cuenta de que Williams está en Arizona y con tan mala suerte de que hay un Williams en California cerca de San Francisco. Cuando vemos que el navegador nos manda cada vez más al norte y que no nos desvía al este en ningún momento, comenzamos a investigar las causas…. Al final nos damos cuenta del craso error… ya hemos hecho unas cuantas decenas de kms de más!!
 
En Barstow paramos a comer en un Deltaco una hamburguesa que está muy buena y nos sentó muy bien a las dos. No conseguimos encontrar ningún supermercado y seguimos ruta.

El camino se hace largo y pesado, demasiadas millas para primer día más el extra del despiste… Queríamos llegar Flagstaff pero nos quedamos, con mucha suerte, a dormir en Selligman que está a 100 km de Flagstaff. Y digo con mucha suerte porque llegamos hacia las nueve y media y en el camping nos atendienden de casualidad, ya que cierran la recepción a las ocho. Al pasar por la ciudad nos sorprende el ambiente que hay, con muchos locales y tiendas de suvenirs llenas de luces de neon: estamos en plena ruta 66!!!

Tras inspeccionar la parcela que nos han cedido en el camping para acomodarnos, nos vamos a cenar al pueblo. Cual será nuestra sorpresa que todo el ambientazo que habíamos visto hace 15 minutos se ha transformado en locales cerrados y luces apagadas…. A las diez chapan todo!!! Incluso gasolineras!! Así que, con gran dolor de nuestro corazón y mucho más de nuestro estómago, nos vamos a dormir sin cenar.

 


sábado, 28 de noviembre de 2020

31 JULIO 2011: Gran Cañón del Colorado

 

Hemos dormido de maravilla nuestra primera noche en la campervan!! Aunque Gemma se ha despertado a las 5 y media y a las 6 ya nos hemos levantado. Amanece sobre esa hora, así que habrá que cambiar el ritmo y madrugar para acostarse pronto.

Nos hemos ido a ver si había algo abierto a esas horas y para nuestra sorpresa si que lo había!! La gasolinera y también un bar muy chulo y muy ambientado. Hemos comprado un disco de country en la gasolinera para ir haciendo boca mientras nos comemos los kilómetros en la interestatal 40 y nos hemos ido a meternos un estupendo desayuno americano! Nuestro estómago lo pedía a gritos!! Scramble eggss y toast, buenísimo!

Hemos pagado en el camping (36$), que nos ha parecido muy caro y hemos emprendido ruta hacia Flagstaff. En Flagstaff, población grande y animada, por fin encontramos un supermercado en condiciones: Safeway. Ahí compramos a nuestras anchas; hay fruta y verdura buenísima y tienen prácticamente de todo, así que cargamos abundantemente (126$). De ahí cogemos ya ruta hacia Gran Cañón que está a unos 100 km. Llegamos a la entrada del parque con unas colas tremendas. Compramos el annual pass (80$) y nos adentramos en el parque… 


El PARQUE NACIONAL DEL GRAN CAÑÓN tiene unos 5000 km2 de extensión y una profundidad que puede llegar a 2000 metros en algunas zonas. El sitio es espectacular, Gemma quedó impactada por la inmensidad y la multitud de formas y relieves. Es como si un montón de arena bien prensado, de repente y gracias a un pequeño paso de agua (el Río Colorado), se hubiera hundido dejando a relucir las diferentes capas que han ido formando la meseta a lo largo de los siglos. El sitio es muy curioso, la pena, como era previsible, el mogollón de gente que hay! 5 millones de visitantes al año; gente de todo tipo, color, estrato social, raza, peso y altura. La verdad que en pocos sitios se puede ver tal variedad de razas en tan poco espacio de tiempo….


El parque tiene DE TODO, todo tipo de servicios para todo tipo de gente, eso si, todo caríiiisimo!. Comemos una mierda de sándwich por 20$ que nos sabe a cuerno quemado. Las rutas se hacen en shuttles que van parando en cada mirador y pasan muy a menudo. Hay cuatro rutas. Los autobuses te llevan por la cornisa superior del cañón, pudiendo ver desde arriba su belleza pero sin hacerte realmente idea de su inmensidad. 


 

Cogemos el bus que hace la ruta Hermit trail justo cuando empieza a llover torrencialmente. Cuando vemos que comienza a amainar decidimos bajarnos en una parada y nos pegamos una pequeña caminata de 2 kilómetros. Luego vamos intercalando otros tramos en bus y caminando. Asi llegamos al final de la ruta, a partir de la cual empieza una ruta a pie que baja hacia el río colorado, pero nosotras ni tenemos ganas, ni tiempo de hacerla. Aun así volvemos echas polvo y en el bus de vuelta nos quedamos las dos dormidas...… no es muy normal, yo creo que estamos acusando todavía el jet lag. 

 

 

Hay varios campings, nosotras nos alojamos en el MOTHER CAMPGROUND, que está, como todo, perfectamente organizado. Cada parcela con su barbacoa y su mesa pero sin electricidad y con los baños y duchas un poco alejados.

 

Muy cansadas nos vamos a preparar la cena y a dormir. Con toda la ilusión llegamos a nuestra parcelita y cual será nuestra enorme decepción al encontrárnosla ocupada!! Dos parejitas de jovenzuelos haciéndose arrumacos que no muestran ningunas ganas de irse de allí… Pasamos de discutir con ellos y decidimos ir a buscar al ranger que en lugar de ir a echarlos, nos busca otra parcela…. En fin….

Cenamos agustísimo una ensalada de tomate con aguacate y fruta y nos vamos a descansar felizmente en nuestra casita rodante…

 

¿Por qué contar ahora un viaje del 2011?

 Llevamos más de nueve meses de Pandemia y hasta ahora no había sentido en carne propia eso que han dado en llamar "agotamiento pandémi...